Recomendaciones para automovilistas

  • Consultar las previsiones meteorológicas, tanto la de su zona como en aquellas otras a las que tenga proyectado desplazarse e informarse de los riesgos de lluvias torrenciales.

  • Sintonizar las emisoras de radios locales para estar informado sobre la posibilidad de lluvias intensas o torrenciales, posibilidad de avenidas, estado de las carreteras y, en su caso, medidas de precaución y consejos de actuación.

  • Si la lluvia es muy intensa, detener el vehículo junto al primer bar, hostal, casa o cualquier construcción firme próxima a la carretera hasta que disminuya la intensidad de la lluvia.

  • Si hubiera problemas de visibilidad a causa de la lluvia, detener el vehículo en el arcén señalizando su situación.

  • Nunca cruzar con vehículos, vados que salvan barrancos u otros tramos de carretera si están inundados, o un puente oculto por las aguas o que ofrezca dudas sobre su resistencia. La fuerza del agua podría arrastrar el vehículo.

  • Localizar visualmente puntos altos a los que dirigirse en caso de que las crecidas de agua así lo aconsejaran.

  • Circular con preferencia por rutas principales y autopistas, moderando la velocidad.

  • No debe cruzar terrenos inundados jamás en automóvil. Si aún puede cruzarlo, recuerde que debe cruzarlo en velocidad corta, y avanzando muy despacio para que el agua no salpique el motor y pueda pararlo. Los frenos no funcionan bien si están mojados, por lo tanto, compruébelos varias veces después de cruzar.

  • Abandonar el vehículo y dirigirse a zonas altas cuando:

    • Si el vehículo se atasca y queda inmovilizado por el agua

    • Si observa que el nivel de agua sube demasiado en la calzada.

    • Si al cruzar una corriente el agua está por encima del eje o le llega más arriba de la rodilla.

    • Si el vehículo está sumergiéndose en el agua y encuentra dificultades para abrir la puerta del vehículo, salga por la ventanilla sin pérdida de tiempo.

  • Prestar atención a los corrimientos de tierra, socavones, sumideros, cables de conducción eléctrica flojos o derribados y, en general, a todos los objetos caldos.

  • Evitar viajar de noche, los peligros son más difíciles de detectar.

  • Usar el vehículo sólo si es absolutamente imprescindible.

  • Circular preferentemente por carreteras principales y autopistas.

  • Pensar siempre que su vida es lo más valioso.


CONDUCCIÓN BAJO TORMENTAS

  • Circular preferentemente por carreteras principales y autopistas.

  • Moderar la velocidad.

  • Detener totalmente el vehículo con las luces intermitentes encendidas si la virulencia de la tormenta amenaza la seguridad. En tal caso, observar que por la zona en la que estaciona el vehículo no pueda discurrir gran cantidad de agua o quedar embalsada (cunetas, torrenteras, vaguadas).

  • No abandonar el vehículo. Permanecer en su interior mientras dura la tormenta y con las ventanillas cerradas.

  • No estacionar ni acampar en cauces secos ni a la orilla de ríos para evitar ser sorprendido por una súbita crecida de agua o riada.

  • Alejarse de la base de las colinas para no verse alcanzado por el agua que discurre por las laderas y que a menudo arrastra barro y restos de árboles y rocas.

  • Localizar los puntos más altos de la zona donde se encuentre para dirigirse hacia ellos en caso de posible riada.