I Ciclo de Conferencias Majadahonda: Ampliando conocimientos

Desde la Concejalía de Educación tenemos el objetivo de facilitar que la población adulta tenga más oportunidades para acceder a nuestra oferta formativa y pueda beneficiarse de la calidad de nuestras actividades educativas.

Para ello, durante el curso 2022-2023 se ha contemplado ofrecer un ciclo de conferencias educativas gratuitas (charlas o encuentros participativos), que tendrán una hora y media de duración. En cada conferencia  un ponente, experto en la materia, dará paso a un tema central sobre el que girará la participación activa de los vecinos de Majadahonda. 

Las conferencias tendrán lugar en el Auditorio Alfredo Kraus, Concejalía de Educación (C/ Las Norias, 29)

  • Enero 2023: Martes 31 de enero, de 17:30 a 19:30 h. El Bosco y el enigma surrealista (Las inscripciones estarán abiertas a partir del lunes 16 de enero del 2023 por orden de llegada hasta completar aforo).
     
  • Febrero 2023: Martes 28 de febrero, de 17:00 a 18:30 h. El Museo del Prado en el Paisaje de la Luz (Las inscripciones estarán abiertas a partir del lunes 13 de febrero del 2023, a las 8:00 h, por orden de llegada hasta completar aforo).
     
  • Marzo 2023: Martes 28 de marzo, de 17:00 a 18:30 h. Goya en el Museo del Prado: La razón de la sinrazón (Las inscripciones estarán abiertas a partir de las 8:00 h del lunes 13 de marzo del 2023, por orden de llegada hasta completar aforo).

 

¿CÓMO INSCRIBIRSE?

  • Las inscripciones son gratuitas, y estarán abiertas hasta completar aforo.

  • Solo se admitirán dos inscripciones como máximo por persona.

  • Puede inscribirse en las fechas indicadas  a través de nuestro correo electrónico educacion@majadanonda.org, por teléfono 91 634 91 32 o, si lo prefiere, de manera presencial visitándonos en la Concejalía de Educación: C/ Norias, 29.

Estaremos encantados de poder ayudarle e informarle.

 

Goya en el Museo del Prado: La Razón de la Sinrazón

Ponente: Don Enrique Pérez:

Enrique Pérez es Técnico del Área de Educación del Museo Nacional del Prado y licenciado en Geografía e Historia por la Universidad Complutense de Madrid. 

Ha desarrollado su actividad profesional en torno a tres ámbitos destacados: en Gestión cultural con trabajos y proyectos por medio de la creación de la empresa INTRADOS SERVICIOS CULTURALES, en Educación como profesor de historia e historia del arte en Centros de Educación de Adultos, Escuelas Oficiales de Arte, como Asesor Técnico Docente de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid y por último en el ámbito de los museos con labores de gestión, documentación y conservación en Museo. Desde el año 2007 desarrolla su actividad profesional en la gestión e investigación de las colecciones del Museo Nacional del Prado. 

Enrique ha realizado diversas publicaciones sobre patrimonio cultural y aplicación didáctica. Es miembro del ICOM, de la Asociación de Gestores de Patrimonio desde el año 2002 y vocal de la Asociación Española de Museología desde la misma fecha.


Goya en el Museo del Prado: La razón de la sinrazón

Goya quizá sea el pintor más completo de toda la modernidad.

Excelente pintor, maestro dibujante, grabador, litógrafo pero sobre todo testigo inapelable de la época y de las circunstancias que le tocó vivir. Trabajó para cuatro reyes y dejó constancia en el retrato de lo más granado de la sociedad española del momento, un retrato personal que siempre va más allá del simple aspecto físico para que, como todo buen pintor, ir más lejos de lo que se ve a simple vista. Asumió encargos decorativos como los cartones para tapices y le dio a la mujer una representatividad y personalidad que nunca tuvo antes.

Por medio del dibujo, cuyas series realizó sin encargo previo, representó los valores y los defectos de la sociedad, los aspectos de interés y preocupación del momento, donde la mujer, la iglesia, los valores morales y sobre todo la imaginación, tienen rienda suelta con una personalidad como pocos pintores han conseguido transmitir.

Por último habría que destacar facetas tan originales como la representación de la guerra como casi nadie la ha sido capaz de transmitir, las pinturas negras que realizó para la decoración de su casa y por supuesto, esa pincelada suelta y totalmente impresionista de las últimas obras que realizó en su exilio de Burdeos. Un artista que pintó y trabajó para la razón, pero que le tocó vivir una de las más grandes sinrazones.