- Con la ampliación de este servicio, el Ayuntamiento quiere facilitar a los vecinos que deben inyectarse de forma habitual medicamentos por padecer alguna enfermedad, deshacerse de este residuo que por sus características no pueden depositarse en el cubo de la basura.
Desechar correctamente dichos productos nos ayudará a evitar pinchazos accidentales (tanto de familiares de personas usuarias de este material sanitario como de los trabajadores del servicio de recogida de basuras), a evitar la exposición a productos tóxicos y a ser respetuosos con el medio ambiente.
Consejos para almacenar el material punzante
- Selecciona un envase para los desechos
Te recomendamos utilizar algún recipiente que encuentres en casa, los mejores envases son aquellos que están hechos de plástico grueso y rígido con tapa. Es importante que la tapa encaje bien para que no salgan los residuos por fuera. No es recomendable utilizar envases de vidrio, porque son más frágiles a los golpes y podrían romperse. Descarta también los recipientes de productos retornables, para evitar confusiones y que el material desechable acabe en el lugar equivocado.
- Pon una etiqueta al envase
De esta forma, en casa todos sabréis cuál es el contenido del envase, especialmente si no es transparente.
- Busca un lugar adecuado
Es ideal dejar el envase de los desechos siempre en el mismo lugar, para no tener que buscarlo por toda la casa.
- Deposita cada residuo en el lugar adecuado
Cada tipo de residuo debe desecharse en un lugar diferente para que pueda ser tratado adecuadamente.
- Agujas, lancetas, jeringas y cualquier elemento punzante: una vez protegido el elemento punzante, se debe almacenar en un contenedor rígido y depositarlo en el punto limpio, hasta 30 unidades por visita.
- La sistemática a la hora de recepcionar estos residuos en el punto limpio será:
- La recogida se realizará exclusivamente en un recipiente especial de seguridad antipinchazos ubicado en el punto limpio.
- Será únicamente el usuario quien depositará las jeringuillas y/o agujas hipodérmicas en el contenedor dispuesto al efecto.
- Este recipiente se situará en un lugar fijo de fácil acceso para los usuarios a fin de evitar su manipulación en cada depósito.
- Catéteres, bolsas isotérmicas para transporte de la insulina: pueden tirarse al contenedor de la fracción restos.
- Tiras reactivas, apósitos, gasas: no se deben tirar nunca al inodoro o lavamanos. Será suficiente con tirarlo en el contenedor de la fracción restos.
- Envases y restos de medicación, incluidos “bolis” de insulina: deposítalos en los contenedores destinados a ello que encontrarás en las farmacias, llamados puntos SIGRE. Únicamente existe esta excepción con respecto al material punzante en los puntos SIGRE: aquellas agujas que vengan unidas al aplicador del medicamento, pero siempre con la aguja tapada con su capuchón o dispositivo protector.
- Glucómetros y sensores: puedes llevarlos a los comercios donde compras este tipo de dispositivos o depositarlos en puntos limpios para su reciclaje. Los glucómetros y sensores contienen componentes que pueden ser altamente peligrosos, como el mercurio, el plomo o el cadmio. Estos dispositivos no implican riesgos durante su uso, pero sí cuando se desechan, se rompen y sus componentes se mezclan con otros residuos. Las entidades sin ánimo de lucro que gestionan los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) se ocupan de separar y preparar los componentes para su reutilización, ya que muchos de ellos podrían volverse a utilizar en la fabricación de otros aparatos eléctricos y electrónicos, evitando así la extracción de nuevas materias primas.
- Pilas: deposítalas en contenedores específicos para pilas que a menudo se encuentran en supermercados o comercios de aparatos electrónicos. Además de altamente contaminantes para el medioambiente, las pilas pueden resultar tóxicas para nuestra salud si no se desechan adecuadamente. Se calcula que una sola pila de mercurio es capaz de contaminar miles de litros de agua.