Alumnos del IES Margarita Salas, del IES José Saramago y del Colegio Sagrado Corazón Reparadoras han escuchado esta mañana el testimonio de Jacobo Drachman, superviviente de la Shoá.
Por tercer año consecutivo el Ayuntamiento ha organizado este homenaje a las víctimas del Holocausto en colaboración con la Comunidad Judía y el Centro Sefarad Israel.
Tras proceder encender de velas en memoria de los asesinados en la “Noche de los Cristales Rotos”, de los que asumieron el riesgo de informar de la verdad de los acontecimientos, de los miembros de las minorías víctimas de la persecución y el exterminio nazi y de los Justos entre las Naciones, así como en honor al Estado de Israel y en homenaje a quienes educan contra la indiferencia y elevan por encima de todo los principios de la convivencia y de la vida misma, ha tomado la palabra Drachman, contando su historia de supervivencia.
“Yo vivía en una casa con mis padres y tenía 4 años cuando bajeé al patio donde había unos chicos peleándose y uno de ellos, polaco, se dio la vuelta y me llamó judío sarnoso, Me dio una patada y me tiró al suelo. Yo tendí la mano, pero nadie me ayudó. No lloré nunca más y el Libro que escribí se llama Lágrimas Secas”.
“Un día”, ha proseguido, “dos alemanes inmensos entraron en casa y nos dieron tres minutos para juntar lo que pudiéramos y bajar. Nos llevaron a una plaza y nos dieron un número para una casa nueva en el gueto. Allí empezó el martirio. Pasaron días hasta que pudimos comer. Pasamos mucho frío y mucha hambre”
Drachmann sobrevivió a Auschwitz y a los campos de Stutthof y Flössenburg y ha terminado sus palabras dando un consejo a los jóvenes. “No olviden. Recuerden y dejen fuera la palabra odio”.
Para finalizar el acto De Foxá ha destacado: “Es muy importante que hoy este salón de actos esté repleto de jóvenes”. “Habéis tenido el privilegio de conocer el testimonio de un superviviente y os pido que no dejéis caer en el olvido un pasado que –como alguien ha escrito? “no puede pasar””
“Debemos mantener siempre viva la llama de nuestra memoria y dignificar con rigor, con nobleza y con respeto el recuerdo que dedicamos a las víctimas de aquella horrible y criminal tragedia”, terminó.